Hoy me propongo estar bien.

Ayer me parecía que el mundo se venia abajo. Hoy, me siento bien. Me sorprendo a mi misma riendo y disfrutando de las cosas. Ahora tengo metas y sueños que cumplir. ¿Que pasó de la noche a la mañana? Me di cuenta que es patético depender de una persona, antes mi felicidad dependía de él, nada mas que él. Si se cancelaba una salida, me cortaba las venas. Si él salia con sus amigos y se divertía, me cortaba las venas. Si él me decía que me quería, era la persona mas feliz del mundo. Y así, en un constante sube-bajas de emociones terminé mal.

Hoy, me siento bien, hoy mi felicidad depende de mi.

Hoy me doles menos.