Un día, decidí que era momento de desaparecer, de un momento a otro, desaparecieron mi ganas de vivir, desapareció mi alegría, desaparecieron mis esperanzas, mis fuerzas, mi voluntad. Yo completamente, desaparecí. Lo único que quedó, fue sombra..., vuelvo a ser yo. Y hablando de sombras, hablando de Shadow, volvemos a ser nosotras. Volvieron las tardes colgadas en una computadora, hablando sobre calorías y sobre la mejor manera de adelgazar, volvieron las tardes de intercambiar trucos para mentir y manipular a las demás personas. Volvieron esas salidas de caminar sin parar, de quemar calorías hasta el cansancio extremo, las tardes con la compañía de un café, una botella de agua, un vodka y un cigarrillo. Volvimos. Hablo en plural, por que sé que mientras tengamos el mismo pedo psicológico nunca vamos a estar solas. Si cae una, cae la otra. Caemos, nos estrellamos, nos levantamos y resurgimos como un Ave Fénix..
Yes, we're back.
Yes, we're back.
Ninguna verdadera anorexica va a gritar a los cuatro vientos que lo es.
ResponderEliminarNo te hagas la nueva Cielo Latini ni la sufrida, porque al parecer lo tuyo es puro acting.
Ah, y no me preguntes "yo qué sé" por que sé, y bastante. Saludos, y ojalá que puedas salir rápido de esta ilusión wanna be que te armaste vos solita.
¿Wanna be? Claramente no sabes nada, estas hablando con una persona que tiene anorexia desde los doce años, que estuvo internada, QUE CASI SE MUERE por el monstruo de Ana. ¿Vos crees que yo quise esto? ¿Vos crees que nunca intenté salir y poder ser como los demás? Claro que si, pero no pude, terminé peor. Hay días en los que peleo para no dejar que Ella me haga mal, pero de alguna forma, no se va. ¿Cielo Latini? No me quiero parecer ni un poco a ella, leí sus libros, pero es un libro más que leí. No la idolatro para nada. Yo no lo grito a los cuatro vientos, la mayoría de las personas no saben que tengo un ED, el blog es justamente, para hablar de esto. Hugs.
ResponderEliminarDices que has estado internada, supongo que no sirvió de mucho. A veces solo sirven que te obliguen a comer, aunque tu no lo quieras. Podría decirte que no te destruyas más tu vida, pero no creo que me hagas caso. Si no puedes vivir, al menos sobrevive, si el mundo te dio la espalda, dásela tu al mundo y no permitas que se olviden de vos.
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