Atracón II.

Agarro la mochila de los extremos y la sacudo para que caiga todo en el suelo. Me siento en posición india entre la bolsa de Mc donals y las latas de speed. Todavía estoy a tiempo de arrepentirme y dejar todo esto, pero sin embargo, apago el cigarrillo contra las baldosas, abro un paquete de chocolate y me lo como tan rápido que ni siquiera le siento sabor alguno. Ya son 250 calorías, y es solamente el principio..
Con una mano agarro papas fritas, con la otra abro una bolsa de gomitas, mezclo todo, lo trago todo a la vez y se siente tan.. explosivo. Un montón de sabores pasan por mi paladar y no me podría sentir mejor. Empiezo a sentir cómo se me incha la panza y me siento cada vez más llena. Menos vacía.
Pareciera que me falta el aire, y siento como si me oprimieran levemente el pecho cada vez que intento respirar. Entonces tomo media bebida energizante, para digerirlo todo mejor y sigo con mi ritual..

No sé cómo hice, pero al darme cuenta terminé comiéndolo todo, siento nauseas, como si en cualquier momento pedazos de mi fuesen a explotar por todas partes.. Intento levantarme, pero un dolor en el estomago hace que me doble en dos y no me pueda mover. Quiero llorar, tengo un nudo en la garganta que hace casi imposible que respire, algo me duele mucho y no sé muy bien en dónde. En este momento me siento patética. Por sentirme bien unos minutos ahora estoy descendiendo al infierno. Intento convencerme de que no es tan grave; me levanto de golpe y hago girar el mundo, las nauseas son tan fuertes que no aguanto más. Voy corriendo al baño, levanto la tapa del WC y el resto sucede tan naturalmente que siento alivio. No solamente estoy vomitando comida, también vomito culpa, odio, arrepentimiento, abandono, soledad, reemplazo, olvido, traición. Pero por sobretodo, estoy vomitando partes de mi. Estoy deshaciéndome de mis sentimientos, deshaciéndome de mi interior..

En un momento veo que estoy vomitando sangre, entonces decido que es momento de parar. Me acuesto totalmente exhausta en el piso frío del baño. Me doy cuenta de que ni siquiera me tomé el tiempo de cerrar la puerta y alguien podría haberme visto, pero lo más seguro es que no haya nadie en casa, como siempre. Entonces no me importa, al igual que nada últimamente. No me importa lo que pase, por que mi mente esta en otro lado, hace tiempo que se fue volando, hace tiempo que quedó mi cuerpo vacío, sin nada.. En un abismo total.
Entonces.. por primera vez en meses, me pongo a llorar. Y después me quedo dormida, en el mismo lugar donde ocurrió uno de mis rituales bulímicos. En mi habitación sigue la escena del crimen, siguen todos los envoltorios pegoteados con comida, las latas tiradas sobre restos de gomitas y migas de chocolate. Mis manos están húmedas por el vomito y la baba, lo cual se me hace asqueroso, pero estoy tan casada que tampoco me importa el echo de tener la remera toda grasienta y los labios salados. En un momento todo esta tranquilo, y a mi no me importa nada, por que estoy vacía.