Prófugos de la ley.

Gracias por los casi tres días geniales que me hiciste pasar, por bancarme aunque nos estuviera buscando la policía y vos pudieras ir preso. Por estar conmigo, tomar conmigo, reírte conmigo, dormir conmigo. Por hacerme sentir menos sola.. Seguramente vos no lo sabías, pero hace tiempo que no me reía tanto. Llegué al punto de no sentir mis cachetes de tanto reírme. Quizás sea por el alcohol o la marihuana, sea cual sea la razón, fue un "fin de semana" que no voy a olvidar. Más allá del echo de que medio Buenos aires me estaba buscando por haberme escapado de mi casa con vos, me parece que fue todo muy genial. Y creo que eso lo hizo más divertido. El saber que estaba haciendo algo que no debía hacer, el placer de estar haciendo todo mal. Por un momento, la realidad dejó de existir.. Y lo único que importaba era que en ese momento estaba con vos, estaba en tu departamento, con tu remera puesta y acostada en tu cama.