We're all also dead in my heart.

Hoy me levante un poco decepcionada, me fui a dormir para olvidarme del mundo un rato, y lo que parecieron cinco minutos ya era de día otra vez, ahí es cuando empieza la rutina del café e intentar sonreír ante la hipocresía de las personas, eso también me convierte en hipócrita, pero que importa, es mejor que dar explicaciones, es mejor que crean que estoy bien. Por otro lado, los parlantes no me andan, y eso me pone un poco de mal humor por que no puedo escuchar música, todo lo que hay a mi alrededor es el silencio y el sonido del teclado. Ah y últimamente, bah últimamente no, por que vengo haciendo lo mismo desde hace meses, pero los últimos seis días la pasé en la casa de mi chico, a mi casa vengo de vez en cuando y me quedo dos o tres días.

Me siento mal conmigo misma, me estuve permitiendo engordar muchísimo. Al vivir con él no controlo lo que como, y el echo de que no hayan espejos de cuerpo entero en su casa, ayuda mucho. Tengo miedo de que me deje por alguien más, una chica flaca y más linda, por que no siento que yo le interese mucho, quizás después de pasar tanto tiempo juntos ya se cansó de mi. Cuando estamos en su casa miramos tele, o tomamos alcohol, no hay mucho dialogo ni mucho cariño de por medio. O al menos yo lo siento así, quizás sólo sea paranoia mía, quizás sólo sea mi inseguridad conmigo misma.
Los días que esté en mi casa voy a ayunar y a hacer todo el ejercicio que pueda, pero no le voy a decir nada a él, no quiero alimentar su gigantesco ego haciéndole saber que bajo de peso para tener su aprobación. Él no lee mi blog, no tiene computadora y detesta la internet asique me puedo descargar mucho acá. Mi vida gira alrededor suyo, y eso no esta nada bien, extraño a mis amigos, a mis amigas, extraño mi vida de antes, pero ahora mi vida es él e intento hacerlo feliz lo más que pueda, cosa que no es fácil; estoy muy deprimida y me cuesta estar bien para él. Bueno, no importa. No importa que no se de cuenta de que lo necesito, no importa si no le importo, ya no me importa más nada. No me molesta estar triste, mientras pueda ayunar tranquila, no necesito nada más. Cuando empiece a sentir hambre, solamente voy a sentir eso, que duele mucho menos que sentir amor.